En la Unidad de Oncología Integral de la Región de Araucanía, próxima a construirse, el proyecto requería la construcción de dos nuevos volúmenes independientes en altura, como parte de un complejo preexistente muy heterogéneo, el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena. En este caso, se optó por aplicar a los dos cuerpos un tratamiento unificador a nivel de materiales de fachada y una geometría homogénea, con el fin de dar una imagen coherente al conjunto, a la vez que armoniza con la variada tipología de los edificios circundantes. El retranqueo en planta baja marca el acceso a los edificios a la vez que disminuye la escala para adaptarse mejor al usuario. 

En la Unidad de Oncología Integral, los espacios interiores están diseñados para combinar la funcionalidad de un medio clínico con el confort de materiales suaves al tacto, generando un equilibrio entre la estética y la comodidad. La paleta de colores cálidos del mobiliario destaca por el uso de tonos vivos que contrastan con el color claro de la madera y las superficies verticales, proponiendo una solución alternativa al aspecto aséptico generalizado del entorno médico.